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CORDYCEPS MILITARIS.

 LAS HORMIGAS TIENEN SENSIBILIDAD QUIMICA ¿MULTIPLE?

UNA DE BICHITOS

 

 

Cordyceps militaris 

 

         En las montañas del Himalaya, en las zonas donde acaba de ocurrir un terremoto y en otras cercanas como el Tíbet y algo de China, existe un hongo conocido científicamente por Ophiocordyceps sinensis. Su especialidad son los gusanos de las polillas (Hepialus armoricanus) enterrados en el suelo que luego suben a los tallos de las plantas y permanecen quietos, como os recuerdo que hacen los de la procesionaria del pino o la encina, nada nuevo bajo el sol, sencillamente es una manera de madurar y pasar los peores tiempos del crudo e infernal invierno.

 

         Este hongo entomopatógeno como casi la totalidad de las cuatrocientas especies de su género,  infecta a dichas orugas con el fin de obtener una buena comida y una mejor reproducción, para ello debe invadir el cuerpo de su víctima ¿o de su solomillo? Las dos expresiones son válidas, para el gusano de la polilla es ser víctima, para el Ophiocordyceps es un bocado exquisito al igual que para nosotros el gamo o el conejo que nunca los miramos como a otros seres vivos.  Es la ley de la jungla: comer o ser comido, tal y como se resuelve hoy en los contratos de las empresas: o trabajas y haces lo que te digo o te despido.

 

         Viene ese tan temido estrés, las malas contestaciones, el llegar a casa y no realizar tus trabajos, se te revolucionan las hormonas y te suceden las enfermedades tal y como veréis a continuación de los siguientes capítulos. Los capítulos del libro.

 

         Lo que acontece suena a ciencia peliculera de tercera, pero resulta que es cierto: Ophiocordyceps sinensis entra en la oruga, la invade mientras se la come, pero no del todo pues todavía la necesita viva y en movimiento,  y acaba por llegar al cerebro.

 

         En el momento que el tiempo es propicio y el hongo a conseguido su propósito, mediante algún tipo de proteína o por la capacidad de dominar el cerebro de su solomillo, supongo yo, este hongo consigue que su casi inmóvil y moribunda pieza de caza se mueva lo justo y suficiente como para realizar una exposición al sol y al viento. Ophiocordyceps sinensis  saca entonces su sistema reproductivo, las ascas, para que el viento esparza las esporas, su medio de reproducción.

 

         Indudablemente es un sistema inteligente utilizar a otro ser vivo en beneficio propio para conseguir un provecho a perpetuidad de la propia especie. Al fin y al cabo la humanidad lleva millones de años realizando esta práctica: cojo la gallina, la meto en una jaula, le quito los huevos, los huevos me los como y, cuando la gallina deja de poner huevos, hago caldo de carne que vendo en cuadraditos como el mejor caldo de gallina del mundo. Lo último no es cierto pero parece que ocurrió toda la vida.

 

         ¿Por qué conozco a este hongo? Primero porque he trabajado con ellos durante 40 años, segundo porque otras personas investigaron sobre ellos y de ahí mi interés. ¿Por qué ese interés científico? Por dinero, sí, de verdad. Os explico: Un kilo del “gusano de oro” llega a costar 200.000 € ¿ahora sí pensáis que el dinero está de por medio? Con este gusano la medicina tradicional china, la tibetana, nepalí y algo la hindú cura una serie de enfermedades, o muchas, casi todas.

 

         ¿Cuáles? Como siempre en primer lugar la impotencia ¿sabéis la cantidad de dinero que mueve la píldora azul? Pues un competidor sería muy bien recibido si fuera inocuo y diera resultados positivos. De hecho el hongo Ophiocordyceps sinensis es el primero que puede competir, encontrado en el Tíbet entre los 3.500 y 6.000 metros de altura ha sido sustituido por el cultivo del Cordyceps militaris cuya producción de cordicepina es mayor.

 

         Resulta que los pastores tibetanos se dieron cuenta de que el ganado que comía estos gusanos crecía más sano que el que no lo hacía. Este fenómeno no pasó desapercibido a los emperadores chinos, hace nada menos que 1.500 años, que rápidamente solicitaron los gusanos invadidos por nuestro hongo. Luego fueron los capitostes y finalmente los que tenían dinero. Hoy en día gran cantidad de hombres dejan su ganado a cargo de la mujer para ir en la búsqueda de estos gusanos que le puede suponer unos 5.000 €  en un mes que representa la paga anual de la región que oscila sobre los 300 € mensuales.

 

         Pero ¿Qué es la cordicepina y qué beneficios se pueden obtener? Ahora ya entramos en terreno más científico e interesante. Lo primero que deberíamos tener presente es que la cantidad de cordicepina varía de gusano en gusano, según su grado de infestación, por lo que si bien te puede curar también te puede matar, dice la Dra De Moor sobre el yartsa gunbu que no puede ser cultivado.

 

         Sin embargo el Cordyceps militaris sí puede ser cultivado y controlar la cantidad de cordicepina que resulta ser mayor que en su primo hermano con lo que evitaríamos un desastre medioambiental en el Tíbet y el Himalaya ¿O no lo es que en esta época muchos recolectores hayan subido hacia las cimas y les haya arrasado el terremoto o los aludes provocados? Perdonad, pero debéis pensar en todo y en los demás. Pero también es cierto que el hongo se reproduce más y mejor si se recolecta.

 

         La cordicepina es un bactericida ¿recuerdan ustedes que les hablé de las bacteriocinas? ¿van viendo el por qué de mis devaneos con la historia y los ancestros unicelulares? Por lo tanto los hongos también disponen de controladores de bacterias que podrán, de hecho lo hacen sobre varios tipos de bacterias indeseadas, utilizar para encontrar su estatus en nuestro intestino apartando a las bacterias con las que no desean estar.

 

         Pero si rebuscamos en la literatura científica nos encontramos con otras agradables sorpresas: Del anamorfo de Cordiceps subsessilis, anamorfo es asexuado o falta de sexo, Tolypocladium inflatum  se obtiene la ciclosporina medicamento inmunodepresor utilizado en los trasplantes de órganos, ya vamos mejorando.

 

         Aquí no es sitio para compilar lo que tanto la ciencia como la medicina dicen de este hongo y sus productos obtenidos. Hago un repaso somero y veréis que sí vale la pena investigar, la impotencia ha sido una escusa del emperador de china, de mucha gente y de mucha industria para obtener unos grandes beneficios.

 

         Parece que ayuda al sistema inmune aumentando macrófagos y células asesinas, más conocidas como células Killer y como tal defiende de ciertos virus,  el VIH. Ayuda en la reducción de tumores al inhibir ciertas sustancias necesarias para su desarrollo. De la ciclosporina hemos citado la inmunodepresión en los transplantes pero también citaré la ayuda en la fatiga, disfunción eréctil, respiratorio o cardíaca por lo que se considera de mucha ayuda en el Síndrome de Hasimoto, tanto es así que el Comité Olímpico Internacional estuvo a punto de considerarlo dopaje ya que los chinos lo utilizaban en el entrenamiento de sus deportistas. Mañana me lo compro.

 

         Punto y aparte. Quedaría por demostrar si la enzima Q10 es más interesante que el Cordyceps en la Fatiga  Crónica y sus adyacentes, se admiten apuestas. Yo tomo cordyceps.

 

         Ayuda en la respiración, asma y EPOC, aumentando la cantidad de oxígeno absorbido por lo que ayuda en problemas circulatorios y afecciones cardíacas. Ayuda con la tensión y la claudicación, protege el hígado y la función renal y diversas cosas más, y por supuesto lo dicho: la función sexual y la reproducción.

 

         Aquí, en el mismo caso tenemos a los Ophiocordyceps, que tanto en Tailandia como en Brasil atacan a las hormigas de la misma manera de forma que se reproducen dentro de ellas para salir por su cabeza. El hecho es que las hormigas soldado cuando ven a alguna compañera infectada la empujan a su “cementerio” ya que sino el hongo consigue su reproducción.

 

         En unos casos, el hongo, hace subir a la hormiga a un sitio alto de la planta y allí muere, el hongo fructifica de manera que el viento se lleva las esporas para infectar a otras hormigas y cerrar el ciclo.

 

         En el caso de la hormiga carpintera tailandesa la obliga a morder una hoja sobre el camino del hormiguero. La hormiga muere sin soltar la hoja, sus mandíbulas quedan fijadas y el hongo saca las ascosporas y a medida que las hormigas circulan por debajo las va infectando. Bonito y espléndido sistema de reproducción tal como si fuera el ejército vencedor desfilando bajo el confeti de la población liberada.

 

         Estas hormigas están condenadas a la extinción. Dicho en la presentación del reportaje por un periodista también “extinto” como periodista, veamos que no es cierto y por qué, nunca nos quedemos al principio hay que llegar al final de las historias, al final de la investigación.

 

         En Alemania se ha encontrado una hoja de 45 millones de años mordida por una hormiga igual que os cuento y sucede ahora.  Y ¿en tanto tiempo no han desaparecido? No, porque las hormigas se protegen infectándose con otro hongo que no deja desarrollarse al Cordiceps o al Ophiocordyceps.

 

         ¿Son acaso las hormigas más inteligentes que nosotros? Teniendo en cuenta que muchas páginas www recomiendan no comer setas para eliminar la candidiasis, me parece que sí. Uno de los mejores remedios contra ella está en el Sitake, Lentinula edodes ¿Curioso verdad?

 

         4 de abril de 2015, Eduardo Casasnovas Susanna.

 

 

 

 

         LAS HORMIGAS TIENEN SENSIBILIDAD QUIMICA ¿MULTIPLE?

         La Sensibilidad Química Múltiple, ya descrita en 1892 por Siegmund Freud, esto de escribir Freud y pensar en Froid con la que cae que ha bajado la temperatura 14 º, se te quedan los dedos desacompasados. Este médico checo, que él se consideraba alemán, o al menos de su escuela, estudiando una técnica novedosa de un amigo, la regresión, decidió recibir a la institutriz de un rico londinense viudo.

         Viudo, lo cito intencionadamente para que os imaginéis lo que pudiera ocurrir en aquella casa, chica joven, 22 años, de buen ver, llamada Lucy pero que tenía algún problema ¿sexual? NO, era olfativo, primero con la harina que se quema, luego con el olor a humo del tabaco. Como no quería, o no podía, o estaba enferma por Sensibilidad química y Fatiga crónica, la enfermedad se convierte en histerismo.

         Visto lo visto toda mujer que no quiera acostarse con un hombre es una histérica ¿y si no quiere acostarse con otra mujer? ¿también es histérica? No, creo que seguramente ella no tiene interés para un hombre, sencillamente.

         Desde el punto de vista sexual del hombre que abarca desde que nacemos hasta que nos morimos, incluido el tiempo que estamos durmiendo o practicando sexo con otra, una mujer es histérica por naturaleza mientras no esté acostada con nosotros.

         En la Sensibilidad Química Múltiple a la que me puedo referir por el ejemplo de la naturaleza, no a la Fatiga Crónica ni a la Fibromialgia, hay un ejemplo que se debería tener en cuenta por la medicina. Este estudio entomológico de parasitismo y oportunismo entre diversas especies nos aclaran muy manifiestamente lo que la ciencia médica, y la que no es médica también, niegan que ocurra con nosotros.

         Desde Santurce a Bilbao, perdón es desde Asturias a Gerona en toda esa cordillera maravillosa, ¿o es orilla?, que tenemos y en un pequeño rinconcito de Teruel viven las protagonistas de nuestro cuento científico terrorífico, simultáneo a una imaginación y adaptación de la naturaleza que nos indica que todo es posible, no sólo lo que nos han enseñado. La letra con sangre entra.

         Érase una vez una mariposa, son dos: la Maculinea alcon y la Maculinea rebeli, que están en peligro de extinción y en un equilibrio francamente difícil, que vivía en las montañas y en verano ponía sus huevos sobre una planta, una sola esa es la dificultad. La Gentiana pneumonanthe, la M. alcon y sobre la Gentiana cruciata, la M. rebeli.

         Pero las larvas de ambas se alimentan del gineceo, parte femenina de la flor, y fruto de la planta. Si la planta adelanta o atrasa su floración alimentarán a menos larvas, y si los ganaderos no cuidan de los prados evitando la invasión de otros arbustos o plantas, la genciana no crece y la mariposa no pone huevos. ¿Sabéis lo que les pasa a los que sólo comen pizza? Que si no hay cocacola no les sienta bien, que si no hay partido de futbol tampoco y tienen un agujero en el sofá que es el que realmente no les deja levantarse.

         Una vez que la larva ha crecido con la única comida a su alcance, suele representar el 10% de su peso, se deja caer al suelo y, curiosamente, pasan por allí unas hormigas que van de camping y hete aquí que dice una: mira la comida; y otra más cercana dice: No la toques es una reina de nuestro nido. Curiosas las hormigas, Myrmica schencki para las orugas Maculinea rebeli y Myrmica scabrinodis para Maculinea alcon, cogen a la oruga y se la llevan al nido.

         Esta oruga que se ha alimentado nada más que de la flor y quizás algo de fruto de la genciana, exhala unos olores, feromonas, idénticos a los que lo hacen sus larvas reina por lo que le dedican toda la atención, habida y por haber, incluido el abandono de sus otras larvas. Nuestra mariposa intrusa va a engordar un 90% de su peso en esos momentos y pasará un año o dos según la conveniencia de su desarrollo.

         Finalmente hará un capullo que las hormigas cuidarán como si fuera la mismísima arca de la alianza. Y cuando la adulta sale bien convertidita en mariposa las hormigas la atacan, sus feromonas no son las mismas, no le sirven y escapa como alma que lleva el diablo.

         Y ahora os preguntaréis ¿qué tendrá que ver este cuento con la SQM? Tranquilos, vamos por partes, despacio, sin achuchones.

         Cuando nuestra larva de mariposa está gordita, presta para un bocado sabrosón, llega una avispa, Ichneumon eumerus, y la pincha violentamente y en repetidas ocasiones. Le está introduciendo sus huevos, huevos que crecerán dentro de la larva, luego pupa, a costa de sus reservas. Cuando el imago debe salir, pues no, ¡zas! una avispa, otra avispa y otra, sorpresa para las hormigas.

         Pues la avispilla Ichneumon eumerus debe entrar en el nido de las hormigas y saltarse todas sus barreras, acercarse a “una futura reina” y agredirla, pues va a ser que no, pues al final lo consigue ¿Cómo?

         Aquí interviene la Sensibilidad química, no pongo múltiple porque es unívoca, pero me sirve de ejemplo maravillosamente. La avispa suelta una feromona que aturde y vuelve locas, sí, literalmente locas a las hormigas, y ante tal desconcierto va y ¡zas! y ¡zas! y ¡zas! a la oruga las veces que sean necesarias y se va.

         ¿Qué les ocurre a las hormigas? Que una vez que se ha ido la avispa se recuperan y aquí no ha pasado nada. Todo está bajo control.

         Me quiere alguien discernir entre lo que ocurre en el nido de hormigas y lo que me ocurre a mí. Daros cuenta seres humanos lo hipócritas que sois que admitís que esto puede ocurrir en un nido de hormigas pero no en un nido de personas como una ciudad.

         ¿Cuál es la diferencia? El cochino dinero. Estar enfermo cuesta dinero al Estado y se calla, se silencia, se dan la vuelta, te niegan la invalidez. Aquí un purista diría te deniegan la invalidez, pues no señor, denegar es cuando no tienes derecho a ella, negar es cuando sí la tienes y te la NIEGAN.

        ¿Os ha gustado el cuento?

         Espero que esto circule por la red pero, por favor, decir que yo lo escribí si no os importa.

         16 de marzo de 2015; Eduardo Casasnovas Susanna.